Colombia se rajó en libertad religiosa por persecución a quienes profesan su convicción de Fe en el conflicto armado
Aún no se encuentra cifras oficiales en Colombia frente a las víctimas de comunidades religiosas y las que existen son de una Organización Internacional que le da el deshonroso puesto 47, entre 180 países, por persecución a comunidades que profesan una Fe, por encima de países como Bangladesh y Azerbaiyán según Opendoors, que vincula dicha violencia con antagonismo étnico, corrupción y crimen organizado en regiones apartadas del país.
Cifras alarmantes que acumulan de 2003 a 2012 el triste número de 2.192 casos representados por desplazamiento forzado, amenazas y abuso sexual cometidos por uno de los grupos con mayores hechos de violencia hacia estas comunidades como la FARC y a éste le siguen grupos paramilitares con 2.191 y otros grupos al margen de la ley, para un total de 4.383 casos que no pueden quedar en el olvido en Colombia.
La Representante Ángela Sánchez Leal se pronuncia frente a esta violencia, debido a que en algunas regiones de Colombia los líderes de iglesias fueron violentados, extorsionados, acosados, amenazados e incluso asesinados por la guerrilla u otros grupos criminales en su momento. Además, las medidas contra los indígenas que profesan su fe y sus familias o misioneros pueden llevarles a la cárcel, el abuso físico y la confiscación de bienes.
Además, reitera que en el país actualmente no existe un registro único de victimas por convicción de fe, no se tienen cifras actualizadas, por tal motivo propone que se incluya en el Plan Nacional de Desarrollo la creación del Registro de Víctimas por credo religioso, para tener claridad en cifras de la situación de violencia a la que se han visto enfrentadas las distintas comunidades que profesan una religión.
Es importante resaltar que el Decreto 4800 de 2011, establece en su artículo 212 un enfoque diferencial en los programas de protección relacionado con las creencias religiosas, sin embargo, NO se ha establecido una caracterización que determine cuántas comunidades o personas han sido afectadas por su credo en regiones apartadas del país. Dicha información permitirá conocer la verdad sobre la persecución religiosa en Colombia a la fecha, y así buscar alternativas para la NO repetición de estos hechos
La Congresista reitera que ha existido mucha intolerancia frente a quienes han sido señalados y estigmatizados por grupos al margen de la Ley, caso concreto ocurrido en el año 2013, en el que se especificó en el Manual de Convivencia FARC, numeral 40 y 42: “Las capillas evangelizadoras se construirán únicamente en las cabeceras municipales, los pastores y curas darán sus misas solamente en las iglesias de las cabeceras municipales”
Finalmente, la Representante dice que con la creación de este Registro de Víctimas se permitirá la posibilidad de visibilizar las múltiples comunidades afectadas por su Fe, en el marco del conflicto armado de nuestro país.