De ‘Matamba’ a ‘Otoniel’
Por: Germán Vargas Lleras
Y se voló ‘Matamba’, cabeza del denominado frente Cordillera Sur, aliado del ‘clan del Golfo’ y solicitado en extradición. Pasó por 7 puestos de control sin despertar sospecha. Se menciona que pagó 4 millones de dólares. Los anuncios no se hicieron esperar: “Vendrán correctivos de fondo”, dijeron. Hace 8 días habían dado similares declaraciones cuando el Gobierno destituyó al director del Inpec y también al de La Picota, general Botero. Meses antes habían sido detenidos los directores de La Modelo y de La Picota. En los últimos años han pasado fugazmente por el Inpec 22 directores, varios destituidos.
No es posible continuar con unos centros penitenciarios en donde todo ocurre. Se venden drogas, alcohol, armas, se compran teléfonos para seguir delinquiendo y privilegios de ubicación en determinado patio, traslados a otras cárceles y fugas, si el precio es correcto.
Por eso, desde el 2010 propuse la liquidación del Inpec y crear una dirección adscrita a la Policía Nacional. El ministerio a mi cargo en ese entonces contrató al Dr. Juan Carlos Esguerra, con el fin de preparar el proceso de liquidación, en ejercicio de las facultades extraordinarias que se venían tramitando en el Congreso y que fueron aprobadas en la ley que también creó el nuevo Ministerio de Justicia, para el cual fue designado el propio Dr. Esguerra.
Pero cuál sería mi sorpresa cuando al poco tiempo, en vez de liquidar el Inpec, resolvió crear otro monstruo similar, el llamado Uspec, para atender los asuntos administrativos. Habrase visto tamaño despropósito. Como era previsible, de inmediato esta nueva entidad cayó también en las garras de la corrupción. Por ella han pasado en estos 11 años 7 directores, incluido al actual, Dr. Andrés Díaz, cuyos títulos para acceder a este cargo no son otros que el de haber sido alcalde de Gachancipá y director de Planeación en Mosquera. Al Uspec llegó como cuota de un ‘combo’ de la Comisión 1.ª del Senado. ¿De quiénes podrá tratarse? ¿Por qué no investigar la contratación por más de 1,5 billones al año que ha tenido lugar en esa entidad? Me temo que nada bueno se encontrará.
De una pasamos a dos entidades igual de corruptas, por lo que en estos 11 años tampoco se avanzó nada en la construcción de nuevos centros penitenciarios ni se implementó el modelo de APP, tan necesario para financiar su construcción y operación. Nada en el Inpec funciona, ni siquiera su consejo directivo al que jamás concurren los titulares, con excepción del ministro de Justicia y un delegado del Presidente, ya que el otro renunció. ¿Por qué nunca ha asistido el director de la Policía Nacional? ¿No le parecerá relevante?
La solución no puede ser seguir ‘quemando’ oficiales de la Policía o del Ejército. El actual brigadier general, Tito Yesid Catellanos, que fue subdirector de narcóticos, lleva 10 días de nombrado y con la volada de ‘Matamba’ ya va rumbo al matadero. ¿Por este caso deberá responder también este general? ¿Qué más tendrá que ocurrir para que el Dr. Ruiz, minjusticia, acepte finalmente su responsabilidad política?
Se anuncia ahora una nueva reforma. ¿En qué consistirá y para cuándo? ¿Se tratará, por fin, de liquidar estas dos entidades o, por el contrario, de sentarse a discutirla con los 81 sindicatos de base, sus seccionales y juntas directivas las posibles intervenciones? Recuerdo que son 4.139 empleados del Inpec que gozan de fuero sindical y 8.864 con afiliación sindical, y que en 2021 se otorgaron 16.718 permisos sindicales. No puedo dejar de preguntarme qué papel ha desempeñado el mintrabajo frente a este abuso. Me dicen que el minjusticia jamás ha tenido reunión con ninguno de los sindicatos.
Me temo que este delicado asunto, así como la reforma de la justicia, el combate a los cultivos ilícitos o la construcción de nuevas cárceles ya quedó, como tantos otros temas, para el próximo gobierno. En lo que sí fue muy eficaz el Dr. Wilson Ruiz fue en coadyuvar al buen resultado electoral de la colectividad que lo promovió a este cargo.
A estas alturas ya no podemos demandar nada adicional a que no se produzca la fuga de ‘Otoniel’. Pero si ocurriera, no sería asunto del ministro Ruiz ni del Gobierno, sino, en criterio de ellos, de generales corruptos e incompetentes. Buen punto de partida para los “correctivos de fondo”.